¿Es arrogante decir que Jesús es el único camino a Dios?

En un mundo con tanta diversidad de pensamiento, con tantas religiones, ¿acaso no es arrogante decir o creer que Jesús es el único camino a Dios? La arrogancia puede definirse de al menos dos maneras. La primera se trata de afirmar públicamente creencias injustificadas de manera obstinada o testaruda. Una segunda definición relaciona la arrogancia con ser altanero o tener un sentido de superioridad sobre otros. En este escrito brevemente examinaré nuestra pregunta inicial teniendo la primera definición en mente.

¿Cuáles son los argumentos?

Lo primero que debemos hacer es evaluar cuáles son los argumentos. Culturalmente es común escuchar que sí es arrogante pensar que Jesús es el único camino, pero, ¿cuáles son las razones? ¿Cuáles son los argumentos? Acusar a un cristiano de arrogante sin una buena razón es una acusación hueca, sin sentido. Así que, en lo que sigue les quiero presentar algunas razones que una persona podría tener para pensar que sí es arrogante decir que Jesús es el único camino a Dios.

#1 Todos los caminos llevan a Dios

Una primera razón por la que se pudiera pensar que el cristiano es arrogante es por la idea de que todas las religiones enseñan lo mismo, todas conducen a Dios. “Ninguna religión es mejor que las demás, así que, ¿por qué los cristianos insisten en hablar a otros de Jesús?”, dirán algunos.  Un gran problema con esta postura es que si tomamos en serio las enseñanzas centrales de las religiones llegaríamos a la conclusión de que en realidad no todas enseñan lo mismo. Aunque pueden haber cosas en común, particularmente en aspectos morales, hay diferencias irreconciliables en aspectos fundamentales. Por ejemplo, en el budismo el tema de Dios ni siquiera es importante; muy bien Dios pudiera no existir, como piensan algunos budistas. El énfasis en el budismo gira en torno a alcanzar una liberación de un ciclo vicioso de sufrimiento a causa de nuestros deseos. Y esto se logra siguiendo las enseñanzas de Buda. En cambio, en el cristianismo bíblico es de suma importancia la reconciliación del ser humano con Dios por  medio de Jesucristo. Así que o es necesario reconciliarnos con Dios, o no lo es. Como segundo ejemplo, consideremos la manera en que Jesús es visto en el cristianismo, el judaísmo y el islam. En el cristianismo Jesús es Dios encarnado. En el judaísmo y en el islam Jesús es un hombre meramente. O Jesús es Dios encarnado o no lo es. Nuevamente, ambas posturas no pueden ser ciertas. Podemos concluir entonces que esta razón no es válida, ya que no todas las religiones enseñan lo mismo. Además, como vimos en estos ejemplos, las religiones se contradicen entre sí. No todas pueden ser ciertas.

#2 No se puede demostrar que Jesús es el único camino

Una segunda razón por la que se puede pensar que el cristiano es arrogante es porque no se puede demostrar que Jesús es el único camino. Pensemos en esto un momento. Imagínate que te encuentras a alguien en la calle y te comienza a decir que estás padeciendo una grave enfermedad terminal. Esta persona, además, te comparte que tiene la solución a tu problema. Naturalmente pondrías en duda todo lo que la persona está diciendo. Quizás sigues de largo o quizás le preguntas “¿y en qué está basada toda esta información que me has compartido?”. La persona te responde, “esto mismo que te digo yo lo creo y ha cambiado mi vida”. Esto no suena como una buena razón para creerle al individuo. Se podría decir que es medio irresponsable y arrogante buscando hablarles a otros sin una base sólida, especialmente de un tema como la salud de uno. A veces los cristianos somos vistos de esa manera. ¿Por qué creemos con tanta certeza en la persona de Jesucristo si no somos capaces de presentar evidencias contundentes que convenzan a todos? Puede sonar arrogante. Ahora bien, ¿es esta comparación válida? 

Esta objeción nos mete en un tema debatido dentro de la filosofía. ¿Es tener evidencias necesario para obtener conocimiento? Aplicado a nuestro tema, ¿es el cristiano arrogante si no tiene evidencias que justifiquen sus posturas? En lo personal estoy convencido que no siempre es necesario tener evidencias por varias razones. Todos afirmamos conocer cosas que no podemos demostrar, y eso está muy bien. No necesito evidencias contundentes para saber que el mundo no fue creado hace 5 minutos o que el amor es bueno. En el caso de la creencia en Jesucristo entiendo que tampoco. Pienso que Dios nos ha dotado con la capacidad de conocerle de una manera natural, sin la necesidad de tener argumentos contundentes. Con esto no estoy diciendo que no hay buenos argumentos a favor de la veracidad de la fe cristiana. Los hay (e.g., pulsa aquí para ver -> ¿Existe Dios? por el Dr. William Lane Craig), pero no es necesario conocerlos para uno ser considerado un creyente racional. Las personas, por una u otra razón, simplemente terminan creyendo y conociendo verazmente a Dios. Y esto porque Dios así lo determinó, lo diseñó. Por lo tanto, sin contar con alguna razón sólida en contra de la veracidad de la fe cristiana, uno puede ser racional en creer y en invitar a otros a creer. O sea, si no hay razón para pensar que el cristianismo es falso, no hay por qué pensar que el cristiano es arrogante o irracional.

#3 Buenas personas con diversas creencias

Esta tercera razón pone nuestra atención en la buena calidad de personas que no son cristianos. ¿Por qué afirmar que Jesús es el único camino si hay personas que difieren y son más inteligentes y hacen mucho bien en el mundo? Brevemente, la calidad de las personas no dice mucho sobre la veracidad de una creencia. Un profesor de matemáticas puede ser horrible como persona, pero eso no implica que 2 + 2 deje de ser 4. Por otro lado, un amigo musulmán puede ser la persona más maravillosa del mundo y eso no implica que el islam sea verdad. O sea, no tiene que ver una cosa con la otra. Nuevamente, el carácter de una persona realmente no dice mucho sobre la veracidad de una creencia. Para saber si una creencia es verdad es necesario examinar la creencia en sí y ponerla a prueba. Yo pienso que si hacemos este ejercicio con la fe cristiana de una manera seria, podríamos llegar a concluir que es la cosmovisión que mejor explica la realidad que todos experimentamos. Que es una fe razonable.

#4 No hay tal cosa como la verdad

La cuarta razón parte de lo que se conoce como relativismo. “No existe tal cosa como la verdad, así que es arrogante decirle a los demás que tu fe es la única verdadera”, algo así sería el razonamiento. Dos puntos. Primero, el relativismo es totalmente inconsistente. Mientras afirma que no existe la verdad, demanda de otros actuar de una manera correcta. Pero si el relativismo es cierto, no hay tal cosa como lo correcto y lo incorrecto. Entonces, la acusación de arrogancia es nula. Si todo es relativo, no hay base alguna para criticar a los demás. Segundo, el relativismo es totalmente incoherente. Afirma la verdad de que no hay tal cosa como la verdad. Esto es una contradicción, el relativismo se derrota a sí mismo. Esta cuarta razón, entonces, tampoco es buena para pensar que el cristiano es arrogante.

#5 Está mal decirle a los demás que están equivocados

Esta última razón ve como inmoral decir que Jesús es el único camino. “Está mal decirle a los demás que están equivocados. Debemos aceptar lo que piensan los demás”, es la idea más o menos. Aquí tenemos otra postura inconsistente. Está mal que el cristiano afirme que su postura es la correcta, pero no está mal el que dice que el cristiano está equivocado. O sea, no se está midiendo a todos con la misma vara. Si fuese el caso que está mal decirle a los demás que están equivocados, lo correcto sería callar ante los errores de los demás y reservarnos cualquier crítica. 

Esta postura parte de un sentido falso de lo que es la tolerancia. La tolerancia real no admite que todas las posturas son correctas, sino que cada cual merece un respeto a pesar de que piense diferente. Muchos en nuestros tiempos se cantan de ser los más “tolerantes”, pero en realidad son intolerantes. Evaden el debate o el diálogo y lo que buscan es silenciar a los demás. Esta razón tampoco es buena para pensar que el cristiano es arrogante. Aunque sí debemos cuidar cómo expresamos nuestras ideas, no hay nada de malo en decirle a otros que están equivocados.

Conclusión

Sin una razón válida detrás de la acusación de arrogancia entiendo que no necesariamente es arrogante decir o creer que Jesús es el único camino a Dios. Un cristiano sí pudiera ser arrogante por otras razones, como tener un mal carácter, pero no por el mero hecho de afirmar que Jesús es el único camino a Dios.

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